Los dos caminos
Cuando alguien escucha “puedes minar Bitcoin”, la mayoría imagina fábricas enormes, ruido insoportable y recibos de luz imposibles de pagar. La verdad es que no todo es así. Existen dos caminos muy distintos para participar: montar tu propio nodo de minería o entrar a un pool de minería.
Aunque suenen parecidos, en realidad son dos mundos distintos.
Nodo propio: independencia total
Compras tu ASIC (ej. Whatsminer M50).
Lo conectas, lo mantienes prendido 24/7 y compites contra miles de mineros en todo el mundo.
Si logras resolver un bloque: la recompensa es 100% tuya (3.125 BTC + comisiones).
Problema: las probabilidades de lograrlo solo con una máquina son casi cero. Es como jugar a la lotería.
Ventaja: máxima soberanía, privacidad y aportas directamente al espíritu descentralizado de Bitcoin.
Pool de minería: ingresos constantes
Te unes a un grupo de mineros que juntan su poder de cómputo.
Cuando alguien del pool encuentra un bloque, la recompensa se reparte proporcionalmente.
Recibes pagos frecuentes y más predecibles.
Ventaja: ingresos más estables y recuperas inversión en menos tiempo.
Desventaja: pagas comisión y cedes parte de tu soberanía.
Entonces, ¿qué elegir?
Nodo propio → para quienes buscan independencia, privacidad y un rol más filosófico en Bitcoin.
Pool → para quienes quieren ingresos constantes y menos riesgo.
No hay un único camino correcto. La pregunta real es:
“¿Qué tipo de soberanía quiero construir con mi inversión?”
El siguiente paso
En Mercado Minero te ayudamos a analizar qué te conviene más: montar tu propio nodo individual o sumarte a un pool. Tenemos los equipos, accesorios y asesoría personalizada para que tomes una decisión clara desde el primer día.
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